martes, 24 de septiembre de 2013

Partes de un ordenador (II). El funcionamiento interno.

Funcionamiento interno. Relación entre micro, RAM y disco duro.

El microprocesador es el encargado de realizar las operaciones que dan forma desde el hardware a cada una de las instrucciones que conforman los programas. Para realizar esta actividad utiliza registros de memoria internos y la unidad aritmético lógica (ALU). Los datos e instrucciones con los que trabajará deben provenir de la memoria principal (RAM, Random-Access Memory) única memoria con la que mantiene relación el microprocesador por lo que debe ir esta memoria proporcionando los datos que le hagan falta. Ahí está la importancia del tamaño de la RAM ya que mientras más capacidad tenga más podrá ofrecer al  microprocesador sin tener que acudir al disco duro a descargar o recoger datos.


El arranque de un ordenador. La Bios.
Cuando encendemos el ordenador, la corriente eléctrica llega al transformador de fuerza o potencia. A través del conector el transformador distribuye las diferentes tensiones o voltajes de trabajo a la placa base, incluyendo el microprocesador. Inmediatamente que el microprocesador recibe corriente, envía una orden al chip de la memoria ROM del BIOS (Basic Input/Output System – Sistema básico de entrada/salida), donde se encuentran grabadas las rutinas del POST ( Power-On Self-Test – Autocomprobación diagnóstica de encendido) o programa de arranque. Si no existiera el BIOS conteniendo ese conjunto de instrucciones grabadas en su memoria, el sistema informático del ordenador no podría cargar en la memoria RAM la parte de los ficheros del Sistema Operativo que se requieren para iniciar el arranque y permitir que se puedan utilizar el resto de los programas instalados.



Una vez que el BIOS recibe la orden del microprocesador, el POST comienza a ejecutar una secuencia de pruebas diagnósticas para comprobar sí la tarjeta de vídeo, la memoria RAM, las unidades de discos [disquetera si la tiene, disco duro, reproductor y/o grabador de CD o DVD], el teclado, el ratón y otros dispositivos de hardware conectados al ordenador, se encuentran en condiciones de funcionar correctamente.
Cuando el BIOS no puede detectar un determinado dispositivo instalado o detecta fallos en alguno de ellos, se oirán una serie sonidos en forma de “beeps” o pitidos y aparecerán en la pantalla del monitor mensajes de error, indicando que hay problemas. En caso que el BIOS no detecte nada anormal durante la revisión, se dirigirá al boot sector (sector de arranque del disco duro) para proseguir con el arranque del ordenador.
Durante el chequeo previo, el BIOS  va mostrando en la pantalla del monitor diferentes informaciones con textos en letras blancas y fondo negro. A partir del momento que comienza el chequeo de la memoria RAM,  un contador numérico muestra la cantidad de bytes que va comprobando y, si no hay ningún fallo, la cifra que aparece al final de la operación coincidirá con la cantidad total de megabytes instalada y disponible en memoria RAM que tiene el ordenador para ser utilizada.
Durante el resto del proceso de revisión, el POST muestra también en el monitor un listado con la relación de los dispositivos de almacenamiento masivo de datos que tiene el ordenador instalados y que han sido comprobados como, por ejemplo, el disco o discos duros y el lector/grabador de CD o DVD.
        Cualquier error que encuentre el BIOS durante el proceso de chequeo se clasifica como “no grave” o como “grave”. Si el error no es grave el BIOS sólo muestra algún mensaje de texto o sonidos de “beep” sin que el proceso de arranque y carga del Sistema Operativo se vea afectado. Pero si el error fuera grave, el proceso se detiene y el ordenador se quedará bloqueado o colgado. En ese caso lo más probable es que exista algún dispositivo de hardware que no funcione bien, por lo que será necesario revisarlo, repararlo o sustituirlo.

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